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Caen, capital de la Baja Normandía, en el norte de Francia, se encuentra situada a 14 kilómetros del mar en la confluencia de los ríos Orne y Odón. En el siglo XI, Guillermo el Conquistador convirtió la ciudad en su lugar de residencia predilecto. Y en el siglo XV, Enrique VI, siguiendo los modelos de Oxford y Cambridge, fundó la universidad de Caen. A orillas del río Orne, los reyes construyeron un espléndido castillo y dos grandes abadías, otorgando a Caen un centro histórico que aún hoy se conserva a pesar de la destrucción que sufrió en la II Guerra Mundial. Tras el desembarco de Normandía, en las cercanas playas de Caen, el ejército alemán se atrincheró en la localidad durante algo más de un mes, hasta que finalmente el ejército británico tomó la ciudad no sin duros combates.

Entre su rico patrimonio destacan, además de las dos abadías, la Iglesia de la Trinidad, y las iglesias de San Juan y San Pedro. Con una importante industria agrícola, alimentaria, textil y de la minería del hierro, Caen es por tanto un importante puerto comercial, importador y exportador. Además de cuna del célebre poeta francés del siglo XVI, François de Malherbe.

El centro histórico de Caen tiene numerosos monumentos entre los que se encuentra el Castillo Ducal de Guillermo el Conquistador, uno de los recintos fortificados más grandes de Europa. Alberga en su interior el Museo de Bellas Artes y el Museo de Normandía. Otro emblema de la ciudad es la Abadía de los Hombres, en cuyo interior se encuentra la Iglesia de Saint Étienne, y la Abadía de las Damas o de las Mujeres, que acoge la Iglesia de la Trinité, templo de estilo románico normando en donde se haya la tumba de la Reina Matilda.

Teniendo en cuenta la relevancia de Caen en el marco de la II Guerra Mundial, resulta de un gran interés turístico el Memorial de Caen, un museo a las afueras de la ciudad dedicado a la paz y a las víctimas del conflicto mundial con exposiciones interactivas que describen los aciagos acontecimientos del Día D. En cuanto a la gastronomía, Normandía se caracteriza por su gran variedad de manzanas y productos derivados de ellas. Por ello no puede abandonar la región normanda sin probar su característica tarta de manzana (tarte normande), ni su rica sidra.

Caen dispone de múltiples vías de acceso: En avión: el aeropuerto de Caen-Carpiquet es más importante de la región de Normandía. Cuenta con múltiples conexiones con los aeropuertos de París y Lyon, lo que le permite estar conectado con las principales ciudades europeas. En tren: Caen es el centro de una vieja encrucijada ferroviaria que la comunicaba con París, Tours, Rouen, Le Manes y Chebourg. Puede acceder a la ciudad desde cualquiera de estos puntos gracias a los trenes de alta velocidad, TGV, o trenes nacionales que pone a su disposición la red ferroviaria de Francia, SNCF.

Por mar: la compañía Brittany Ferries conecta esta ciudad con las británicas Londres o Portsmouth. Por carretera: a la ciudad de Caen se puede acceder a través de autopista o de carretera nacional. La forma más rápida de llegar es, sin duda alguna, coger la autopista pero tenga en cuenta que en algunas zonas tendrá que pagar peaje. Enlaces de interés: http://www.normandie-tourisme.fr/articles/caen-291-5.html http://www.france-voyage.com/francia-municipios/caen-1775.htm